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Nuestros dientes constan de capas llamadas esmalte, dentina y pulpa. Estas capas tienen funciones separadas. La capa de pulpa es la capa donde se encuentran los nervios y venas nutritivas del diente y proporciona la sensación de mordida, la sensación de calor-frío o la sensación de dolor de nuestros dientes. Está conectada al sistema circulatorio de nuestro cuerpo con los vasos nutritivos que tiene.
En casos como caries dental, fractura dental, fracturas hasta el tejido pulpar o caries que llegan al tejido pulpar y en casos traumáticos, podemos experimentar diversos problemas como dolor de dientes, inflamación o hinchazón facial o formación de quistes.
En estos casos, estas enfermedades que ocurren en la pulpa del diente deben tratarse.
La endodoncia es la rama que se ocupa del tratamiento de estas enfermedades en la capa pulpar del diente.
Se limpia el tejido cariado del diente, se limpia la pulpa con tejido nervioso y vascular enfermo, y los conductos se lavan con varias soluciones de irrigación. Los microorganismos que causan la inflamación se eliminan del entorno con varios agentes antisépticos aplicados en el conducto. Después de todas estas etapas, se llena el sistema de conductos radiculares y se finaliza el tratamiento.
Nuestros dientes son los huesos más duros del cuerpo. Pero hay situaciones en las que incluso se rompen. Los dientes pueden romperse por impacto durante la actividad en jóvenes y niños, así como debido a la pérdida de resistencia mecánica que ocurre con la edad o debido a la pérdida de vitalidad después del tratamiento de conducto radicular.
Si puedes encontrarlo, toma la pieza rota y ponte en contacto directamente con un dentista.
Tratamientos aplicados en la fractura dental: Hay varios métodos de tratamiento diferentes en las fracturas dentales. Estos varían según cómo se rompa el diente. El diente consta de 3 capas de esmalte, dentina, pulpa. Si la fractura dental no llega profundamente al nivel de la pulpa, el diente se puede reparar mediante procedimientos de unión o porcelana dental, según el tamaño de la fractura. Sin embargo, si la fractura ha llegado a la capa pulpar, se realiza el tratamiento de conducto radicular antes de estos procedimientos. La dirección de la fractura de las fracturas dentales y el lugar donde se rompe también es importante. Si se rompe horizontalmente a nivel de la raíz, tu diente se fija primero, luego se realiza el tratamiento de conducto y se sigue su curación. Sin embargo, si tu diente se rompe verticalmente y esto llega a las raíces rotas, el diente debe extraerse. La falta de dientes se puede corregir con implantes y tratamientos protésicos.
El cuidado regular de nuestros dientes es muy importante para nuestra vida diaria. Cuando se interrumpe, se experimentan enfermedades dentales importantes. Una de estas enfermedades importantes es el absceso dental. El absceso dental puede ocurrir debido a la inflamación causada por el avance de las caries dentales o una infección que comienza en las encías, llega a la raíz del diente e infecta el diente. Aunque estos abscesos suelen ser dolorosos y activos, a veces pueden encontrarse y agrandarse pasivamente durante meses sin causar molestias a la persona. En general, los dientes abscesados se manifiestan con dolor al morder, dolor al estar quieto. Su ubicación también se puede determinar con una radiografía que puedes tomar en nuestra clínica. ¿Cómo tratar los abscesos dentales? Los tratamientos aplicados en casos de absceso dental pueden variar según el tamaño, la ubicación y el tipo de absceso. Los abscesos suelen curarse como resultado del tratamiento de conducto radicular en los dientes abscesados. Sin embargo, si el absceso es causado por una enfermedad en las encías, entonces nuestras encías deben tratarse. En algunos casos, el absceso puede ser muy grave. En este caso, se puede ver una hinchazón significativa en tu rostro, apertura limitada de la boca, enrojecimiento, calor y dolor en esa área. En tal caso, primero se puede aplicar tratamiento con antibióticos y luego se puede extraer el diente.
Si detienes tu tratamiento debido a la disminución o el fin de tu dolor como resultado de la aplicación de antibióticos, es posible que vuelvas a experimentar las mismas dolencias en el futuro. Los antibióticos no curan los abscesos dentales ni secan su inflamación. Simplemente convierten una inflamación activa en inactiva. Incluso si es pasivo, el absceso dental es una fuente de inflamación en el cuerpo y reduce la inmunidad general del cuerpo. En particular, pueden afectar la calidad de vida y el curso del tratamiento de los pacientes cardíacos. Por estas razones, debes realizar tus tratamientos y no detenerte a la mitad."
